X MEDIO MARATÓN GETAFE

Mañana lluviosa y un viento frio que NO consiguió estropear este bonito Medio Maratón. Casi 2500 corredores se dieron cita el domingo 25 y nuestro club los más numerosos. Nos presentamos con 16 atletas y entre ellos, yo. No me podía perder esta carrera, pero una vez más mi estómago me jugó una mala pasada.

El ambiente era fantástico, de entrada me lo estaba pasando genial con mis amigos. La carrera comenzaba a las 10:30 y llegamos a las 9 y algo, con tiempo de sobra para recoger el dorsal, chip y quitarnos el chándal. Me di un automasaje de precalentamiento, pues tenía algo agarrotado el gemelo, -quizás por los nervios, mientras hablamos de nuestras inquietudes. Dimos unas carreritas para entrar en calor y estiramos un poco. Ya en la línea de salida nos deseamos suerte Quique, Alfonso y yo. También recordamos a nuestro amigo Luis Javier Colmenarejo con un minuto de silencio.

Se dio la salida a base de empujones, dado la cantidad de corredores que había y empezaba a llover cada vez más. El objetivo para este año era correr a 4’10 o como mucho a 4’15. Los primeros 5k los hice en 20’17’’, mejor parcial que el año pasado, por lo cual me ilusionaba pensar que podría hacer un buen registro y los gritos de ánimos de Juan, Rosa, Alejandro, Rubén, etc..., al pasar nuevamente por la línea de salida me animaban mucho más.

Yo, en la segunda vuelta, “fresco”

Del 5k al 10k seguí mejorando, haciendo el parcial en 20’21’’, las sensaciones eran buenas. En la segunda vuelta más o menos el k10,5 noté un retortijón; al pasar al lado de mis colegas, que no paraban de animarme le pedí a Juan pañuelos, por si acaso. Ya en el km.11, no tuve más remedio que parar en una cervecería, no de cañas claro, sino a evacuar. Perdí dos minutos y medio, mas lo que supuso moralmente, pues todo lo que yo esperaba de esta carrera se vino abajo, y por si fuera poco no paraba de llover y el viento frio de cara.

Neska y los incansables animadores

A cien metros vi a un compañero del club, era Carlos, le alcancé y se extrañó de verme, creo. Fuimos unos tres kilómetros juntos, la verdad que muy bien pues me sentí arropado por él y pude subir un poco mi moral. Pasamos otra vez por la línea de salida, y allí estaban estos incansables animadores, - venga Jaime, Carlos... Rubén nos lanzó una fotillo, -yo me dije, “por lo menos tendremos buenas fotos, je je”. Llegando al k15, el crono era malísimo de 23’37’’ y no sé por qué me dio el subidón y dije: “a por todas”. Carlos se fue quedando y apreté. Los últimos 6k fueron fantásticos, yo creo que cuanto más llovía mas corría, fueron unas sensaciones estupendas. A noventa metros de la meta vi el crono, y a sprint, conseguí hacer un tiempo de 1h30’16’’. Muy bien después de toda la aventura vivida, pero un poco triste, porque hubiera sido seguro mi mejor marca. En fin, otra vez será.

Rubén se coló en la meta y me hizo una foto, genial, otra vez guapo, je je. Oía al organizador, -“quitaros el chip más adelante”. Me quité los guantes, que pesaban un montón, y no era capaz de desatarme los cordones de cómo tenía las manos. -Joder estoy escribiendo este post, y parece que lo estoy viviendo otra vez, -puf, qué nervios. Me fui rápidamente a las gradas donde me esperaba Juan y Alejandro con un caldo calentito. Empecé a quitarme la ropa, y Dios, los calcetines ya no eran blancos, eran negros y como pesas. Todo tembloroso me sequé lo más rápidamente posible para entrar en calor. Bueno, una carrera más. En general me lo pasé muy bien, sobre todo por el apoyo y ánimo de todos mis amigos.

Quique, Ricardo, Carlos y Alfonso

Emilio y Alberto, estos sí que iban frescos

Penélope bien acompañada con Dani en su primer Medio Maratón

Sonia, Ricardo, Manolo y José María

Carlos, Juan y Josemi

Gracias a todos y Felicidades por los buenos resultados que habéis tenido, aun corriendo bajo la lluvia.

Un abrazo y hasta la próxima.