SAN SILVESTRE MOSTOLEÑA

Gran día el vivido ayer. Se agotaron los dorsales a los pocos días y no era para menos, pues merece la pena correr esta San Silvestre, bonita y competitiva. Pero mi motivo principal es en recuerdo a mi Mami, a ella le encantaba el atletismo y siempre estaba animándome. ¡MAMI, PARA SIEMPRE!.

El ambiente era extraordinario, unos 700 atletas y mucha gente animando. Bien la organización, algunas cosillas tienen que mejorar, como marcar los kilómetros, pues uno se siente un poco perdido y más luz en la zona de ropero.

Mi carrera fue increíble. Salí como una moto, como a mí me gusta, a estilo Fabián Roncero. La corrí con el corazón, no llevaba control, claro se me olvidó el cronometro, jeje. Aun así no me importaba, la idea era seguir la estela de Florentino, que después de la salida me alcanzó cuando llevaba ya 500 metros. Se puso a mi altura, charlamos y le dije: –intentaré seguirte. –Venga, vamos. Duré sólo 1k, pues el ritmo era bestial para mí. A partir de aquí mantuve un ritmo constante en toda la carrera.

Ya en los dos últimos kilómetros me dio un flato del compón, un dolor fuerte en la zona abdominal que me obligó a bajar el ritmo. Superé ese contratiempo y en el último kilometro ya iba como una bala, para acabar como a mí me gusta en sprint.

Hice un crono de 31’41’’ en una distancia de 8 kilometros, a un ritmo de 3’58’’. Quedé el 16 de mi categoría, de Veteranos “B “, de unos 104 atletas. También, hice un vendaje funcional ayudando a Blanca en su fascitis plantar, que luego fue campeona de su categoría.

Quiero dar las gracias a Juan, Ricardo, Kiko, a todos mis amigos/as de Móstoles, a los de Alcorcón, etc..., por la tarde tan guay que me han hecho vivir.

Nos vemos el último día del año en la San Silvestre de Getafe.

Ciao y felices entrenos.